El aceite de árbol de té es una opción popular para el tratamiento del acné debido a sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Calmante ya que se usa para calmar el enrojecimiento, la hinchazón y la inflamación.
Incluso puede ayudar a prevenir y reducir las cicatrices del acné, dejándolo con una piel suave y clara.
Se absorbe rápido y no deja sensación pegajosa.